Cuando llega el verano todos nos preocupamos mucho por el cuidado de nuestra piel pero ¿y el pelo? El cabello es una de las partes del cuerpo que más sufre durante esta estación: cuando llega el otoño tu pelo brillante e hidratado se ha convertido en algo seco y sin brillo. A todos nos gusta ir a la piscina, a la playa, tomar el sol… pero a nuestro cabello no; por ello deberíamos hacer un pacto de no agresión con él y seguir algunos consejos que ayudarán a mantenerlo sano y salvo. ¡Toma nota!
Mantenerlo hidratado: utiliza champús y mascarillas con un mayor efecto suavizante que de normal. Existen algunos que son específicos para estas fechas e incluso protegen de la radiación solar. En verano, además, debes lavar el pelo con más frecuencia.
Cortar para sanear: las puntas abiertas harán que se te enrede mucho más el pelo y que se vea más encrespado y seco. Un buen corte de pelo permitirá sanear tu cabello además de librarte del calor.
Protégelo del mar y del cloro. Un truco para que tu pelo no se dañe tanto por la sal y el cloro es la llamada “técnica esponja”: una esponja mojada no coge más agua. Pues con el pelo pasa lo mismo, aclara el cabello con agua limpia antes de entrar a la piscina o al mar, así evitarás que absorba las sustancias dañinas.
No utilizar instrumentos de calor. En verano, ¡al natural! Además de hacer que lo pases mal en todo el proceso de moldeamiento (ya sabemos lo que es plancharse el pelo en verano ¿Verdad?) los instrumentos de calor estropearán completamente tu pelo en estas fechas, haciéndolo ver seco y débil.
Aclarar abundantemente: otro truco para mantener el brillo natural y toda la hidratación del cabello es aclararlo con abundante agua después del lavado. Además, estamos en verano, atrévete con el agua fría aunque sea al final, ya que cierra la cutícula y ayuda a que no se estropeen las fibras.
Sombrero o pañuelo: Que se conviertan en tus mejores amigos. El complemento más necesario este verano, siempre en tu cabeza. No hay mejor protección del sol, que no ver el sol. Utilízalos siempre que puedas estar expuesta y sobre todo, cuando tengas el pelo húmedo.
Después del baño: al salir del mar o la piscina aclara el pelo lo antes que puedas, con agua dulce y limpia. Lo mejor para que no sufra es llevar junto a la toalla, la crema solar y las gafas de sol, un sérum para el cabello y aplicarlo después de meterte en el agua.
Facilítalo todo con un tratamiento, como los de keratina y bótox, que prepararán tu pelo para el calor y la sequedad, además de dotarlo de brillo e hidratación.